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Entendiendo la Depresión: Una Guía Completa

La depresión es más que un simple bajón emocional; es una condición seria que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Con un impacto profundo en la vida cotidiana, es crucial comprender sus síntomas, causas y tratamientos. Este artículo busca arrojar luz sobre la depresión, ofreciendo esperanza y caminos hacia la recuperación para aquellos que luchan contra esta batalla. ¿Qué es la Depresión? La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por sentimientos persistentes de tristeza, vacío y desesperanza. Afecta cómo se siente la persona, piensa y maneja las actividades diarias, como dormir, comer o trabajar. Para ser diagnosticado con depresión, los síntomas deben estar presentes por lo menos durante dos semanas. Síntomas Comunes de la Depresión Los síntomas de la depresión pueden variar ampliamente, pero incluyen: La depresión es el resultado de una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Eventos de vida estresantes, como la pérdida de un ser querido, problemas financieros o un divorcio, pueden desencadenarla. Tratamientos y Estrategias de Recuperación El tratamiento para la depresión incluye terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), y, en algunos casos, medicación antidepresiva. Además, cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada y técnicas de manejo del estrés, pueden ser efectivos para combatir la depresión. La depresión es una enfermedad compleja pero tratable. Reconocer los síntomas es el primer paso hacia la recuperación. Si tú o alguien que conoces está luchando contra la depresión, es crucial buscar ayuda profesional. Con el tratamiento adecuado y el apoyo, es posible superar la depresión y recuperar la alegría de vivir. No tienes que afrontar este camino solo. Si estás luchando para superar la depresión, contáctanos hoy para programar una cita. Permítenos acompañarte en tu camino hacia la recuperación y la paz emocional. Nuestro WhatsApp: https://wa.link/azk1sk/ Nuestro Correo: info@adefagua.org

¿Cómo se vive la Navidad en familia? Crea tradiciones significativas

En la temporada festiva, donde las luces brillan y el espíritu de celebración llena el aire, recordamos que hay algo más valioso que los regalos envueltos con amor: nuestras relaciones. Esta entrada del blog se sumerge en la importancia de cultivar vínculos inolvidables, ofreciendo estrategias para nutrir esas conexiones especiales durante las festividades. Las relaciones duraderas a menudo se construyen a través de pequeñas acciones cotidianas. En esta época festiva, considera gestos simples pero significativos, como enviar un mensaje de agradecimiento o dedicar tiempo de calidad a aquellos que valoras. Estas pequeñas acciones pueden tejer un lazo sólido de conexiones inolvidables. 2. Tiempo de Calidad, No de Cantidad: En medio de la agitación de las celebraciones, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de eventos y compromisos. Sin embargo, recuerda que la calidad supera a la cantidad cuando se trata de construir. Dedica tiempo de calidad a tus seres queridos, compartiendo momentos especiales que se convertirán en recuerdos duraderos. 3. Practica la Escucha Activa: Uno de los mayores regalos que podemos ofrecer durante las celebraciones es la atención plena hacia los demás. Practicar la escucha activa implica estar presente en cuerpo y mente cuando interactuamos con quienes nos rodean. Esto fortalece los lazos emocionales y crea una base sólida para relaciones que perduran mucho después de que las luces de Navidad se apagan. 4. Crea Tradiciones Significativas: Las tradiciones tienen el poder de anclar en el tiempo. Considera crear nuevas tradiciones significativas que reflejen los valores y la conexión compartida con tus seres queridos. Estas tradiciones pueden ser tan simples como una cena especial, un paseo nocturno para ver las luces o una actividad de voluntariado juntos. En esta temporada de reflexión y celebración, recordemos que los regalos más valiosos no son materiales, sino aquellos que se dan de corazón. Al dedicar tiempo y atención a nutrir vínculos cercanos, creamos una base sólida para el bienestar emocional no solo en la temporada festiva, sino a lo largo de todo el año. La magia de las relaciones duraderas es un regalo que perdura mucho después de que los adornos navideños se guardan, dejándonos con recuerdos cálidos que iluminan nuestro camino. Recuerda que somos una Asociación para el desarrollo de las familias guatemaltecas y brindamos ayuda para la salud mental, escríbenos a https://wa.me/message/CKIUUUFBFP2PP1 ¡Feliz Navidad!

La delgada línea entre tristeza y depresión

“No me siento bien, tampoco mal, solo me siento vacía”. Fue el comentario de una de mis primeras pacientes. No encontrar un sentido concreto a la vida, no encontrar placer a lo que antes se disfrutaba, el que nadie pueda entender como es ver todo de una forma tan oscura que te sientes atrapado en un agujero, un agujero del que muchas veces ni tú mismo quieres salir, por miedo a lo que puedas encontrar. Así puede verse o sentirse una depresión, un trastorno mental muchas veces ignorado y confundido con la emoción de la tristeza. Un gran porcentaje de las personas que llegan a terapia es debido a un mal manejo de la tristeza, puesto que a lo largo de su vida no se les instruye para poder manejar de manera adecuada esta emoción, que, como cualquier otra, es parte del ser humano y no precisamente debe ser etiquetada como mala. La tristeza es una emoción normal y común, como lo puede ser la alegría, el miedo o la vergüenza. Emociones que están presentes a lo largo de nuestra vida, que todas las personas en cualquier parte del mundo van a compartir, la problemática está en cómo la abordamos, tomando como ejemplo el miedo, una emoción que en circunstancias puntuales puede ayudarnos a sobrevivir en situaciones peligrosas. De igual forma, la tristeza nos puede ayudar a superar situaciones adversas, situaciones las cuales nos afectan, pero que nos pueden hacer crecer personalmente, el llorar y tomarnos un tiempo para nosotros mismos, mientras nos sentimos tristes, es beneficioso para la salud mental. ¿Qué sucede cuando la tristeza nos sobre pasa? La respuesta a esta pregunta es por demás decir compleja, la tristeza es parte de la depresión; sin embargo, la depresión no es parte de la tristeza. Ambas coexisten en cierto punto, ambas se encuentran en una delgada línea y he ahí la confusión de sus conceptos, la tristeza es momentánea, podemos sentir tristeza por perder un examen, por un regaño, por un comentario, por cosas más complejas como la pérdida de un trabajo o la pérdida de un ser querido. En estos casos la tristeza es necesaria y justificada; perder a un ser querido lleva un cierto tiempo de duelo, pero este duelo puede ser visto como “normal” ante tal situación. Ahora, si esta tristeza aumenta su intensidad y su tiempo se prolonga más del necesario, es donde esa delgada línea se traspasa y podemos estar hablando de un trastorno depresivo. ¿Qué es la depresión? Los trastornos depresivos, en definición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales o por sus siglas en inglés (DSM-5), son un conjunto de signos y síntomas en donde un estado deprimido, triste o desanimado será predominante, por un tiempo de dos semanas continuas. Los síntomas característicos de este conjunto de trastornos son un estado de ánimo deprimido, disminución del interés o placer en realizar actividades (Abulia) y la incapacidad de experimentar placer (Anhedonia). El tiempo en este tipo de trastornos es importante ya que puede ayudar a un mejor diagnóstico, así como pueden ser dos semanas, pueden llegar a ser dos años. Cuando esta sintomatología se encuentra presente podemos empezar a contemplar la posibilidad de un trastorno depresivo, esto por supuesto debe ser respaldado y diagnosticado por un profesional de la salud mental. Junto con estos síntomas podemos encontrar otros que pueden o no estar presentes, como la pérdida importante de peso o, por el contrario, el aumento desmedido, insomnio o hipersomnia, fatiga o perdida de energía, disminución importante de la concentración, agitación motora y el síntoma más peligroso, pensamientos constantes de muerte. Otra diferencia importante entre la tristeza y la depresión es su intensidad, además de los pensamientos y comportamientos que vienen con esta última. Cuando estamos tristes, nos sentimos decaídos o sin ánimos por una situación en concreto, nuestra atención se focaliza en la situación; pero la depresión va más allá, la depresión nos puede bajar la autoestima de manera considerable, sentirnos mal con nosotros mismos, sentimientos de culpa, ganas de escapar en cualquier momento, una desesperación incontrolable, que, aunque no esté descrita en los libros como tal, quien ha padecido depresión sabe cómo se siente esta sensación. Así pues, también existen comportamientos compensatorios, que de cierta forma tratan de proteger a la persona de sentirse mal. Estos comportamientos pueden ser por ejemplo el realizar gran cantidad de actividades para mantenerse distraídos, hacer compras compulsivas, la negación a la problemática y con ello reprimirlo. La situación con estos comportamientos compensatorios es que entre más se evite afrontar la situación, más grande se hará el problema, sé irá acumulando de manera que un día todas esas emociones, sentimientos, pensamientos e ideas llegarán a sofocar a la persona a tal punto de colapsar. La incertidumbre de no poder salir de esta situación, perder incluso la noción del tiempo, te puede hacer sentir como suspendido en el espacio en el que te encuentras, sin comprender lo que está sucediendo a tu alrededor y llegar a consumirte lentamente. La manera más efectiva de sobrellevar la depresión es afrontarla, puede decirse de manera fácil, sin embargo, el camino para afrontarnos a nosotros mismos es arduo y debe ser constante. Se ha comprobado la eficacia de la terapia en el tratamiento de los trastornos depresivos, pero el primer paso para mejorar es aceptar que tenemos un problema y que queremos afrontarlo, necesitamos comprender de dónde vienen esos sentimientos, esa sintomatología, adoptar nuestro dolor y no hacerlo a un lado, no evitarlo. Una vez que comprendamos y aceptemos esto, se puede iniciar el cambio y mejorar. No siempre se trata de superar, muchas veces primero debemos comprender, para poder sanar nuestras heridas. La terapia psicológica es eficaz, no debemos dudar en buscarla, porque cuando nos duele algo o algo anda mal con nuestro cuerpo, acudimos al doctor casi de manera inmediata. Pero cuando nos duelen los pensamientos, los sentimientos, la carga emocional, no acudimos inmediatamente al psicólogo, preferimos evitarlo y con ello evitar la etiqueta de “loco”.

Cuida de ti mismo: Pautas para el autocuidado

En términos de conducta podemos definir el autocuidado como todas las acciones dirigidas hacia uno mismo. Sin embargo, no todas las acciones cumplen el cometido de autocuidado. Por lo tanto, se requiere analizar a través de la función y no la forma concreta en que se emplea dicho cometido. Por ejemplo: Si hago ejercicio porque estoy cansado y necesito relajarme, hago la actividad que me agrade, respeto mis señales de cansancio y me gusta me gusta la sensación que queda en mi cuerpo, es un ejemplo estupendo de autocuidado. Por otro lado, si lo hago porque siento que hay partes de mi cuerpo que no me gustan, o para gustarle más a mi pareja y me llevo hasta la extenuación, el ejercicio deja de ser autocuidado para convertirse en una obligación que raya en el maltrato. Es decir, una misma acción puede ser autocuidado o todo lo contrario. Para ello hay que evaluar las consecuencias de mis conductas, si estas acciones generan un estímulo agradable y los resultados son positivos, la función es adecuada. Por el contrario, si las acciones generan estímulos desagradables o que limitan con el autocastigo, seguramente los resultados serán negativos. A continuación podrás encontrar otro ejemplo. Si paso tres horas en la cocina elaborando un plato para probar la receta que he visto en la televisión, o para ampliar mis horizontes gastronómicos, es autocuidado. Si lo hago porque me da miedo defraudar a la visita o para que mi pareja no se queje de que siempre comemos lo mismo, es complacencia. ¿Y cómo empezar a cuidarse? El factor importante es aprender a identificar los estados propios, saber detectar las necesidades y hacer algo al respecto. Por lo tanto, es una muestra de respeto y empatía hacia uno mismo. Para ello podemos seguir esta secuencia de pasos: En términos de autocuidado podemos ilustrar el siguiente ejemplo: De tal modo, podemos decir que el autocuidado es una necesidad que emerge del contacto con la vulnerabilidad. Asimismo, todas las acciones van dirigidas hacia uno mismo, pero si mis acciones están orientas por mandatos externos deja de ser autocuidado y pasa a ser complacencia o auto exigencia. Finalmente, el autocuidado no son acciones concretas. Es una forma hacer las cosas. El cariño hacia uno mismo empieza en el cuidado.

EMOCIONES Y DESAHOGO

Cuando eres grande, no recuerdas mucho sobre tu infancia, pero viendo a nuestros hijos, nietos y sobrinos, tenemos una idea como pasamos nuestra infancia. Hemos observado que cuando eres bebé: lloras, tiemblas incluso haces berrinches. Una mamá sabe distinguir cuando su bebé llora por enojo, tristeza, alegría o miedo. Normalmente un bebé llora hasta cansarse o hasta satisfacer sus necesidades primarias. Llora para desahogar sus emociones, y este proceso funciona bien cuando eres pequeño. ¿Lo haz vivido en carne propia? ¿Tus hijos o con tus sobrinos? Un niño pequeño, cuando se cae y se golpea llora amargamente, es un método de sobreviviencia y verás como dentro de un poco está jugando otra vez, ya que todo queda olvidado y puede continuar con su vida. Lo mismo pasa con sus berrinches funcionan de esta manera: mueven furiosamente sus manos y pies hasta pegarle a su mamá, y dentro de un ratito, al obtener la atención de mamá, se recupera, se estabiliza y vuelve a jugar como si nada hubiera ocurrido. ¿Qué pasa cuando crecen un poco? Los adultos ya no estan dispuestos a que estos mismos comportamientos se sigan dando, se cansan del desahogo del niño; por lo que tiene que aprender a contener sus lágrimas, sus berrinches y sus temblores. Tiene que ser “grande”, tiene que comenzar a crecer y experimentar emociones sin el recurso de sus desahogos frecuentes. Así empieza los trastornos de la vida adulta. Toda nuestra vida nos enseñan a que debemos reprimir nuestras emociones… y a la mayoria sino es que a todos los adultos nos toca volver aprender sobre el desahogo nuevamente cuando somos adultos. Llegamos a ser tan ansiosos, bravos, frustrados o deprimidos que nos enfrentamos en la situación de buscar ayuda profesional. Y es con el psicólogo donde nuevamente tenemos la “autorización” y nos da permiso a sentir nuestros enojos prohibidos por tantos años y hablar al respecto. Nos da permiso de poder sentir, de desahogar nuestros temores y tristezas, que por años nos daba una sensación de vergüenza y prohibición. Aprendemos otra vez a manejar el desahogo con lo que nacimos. Normalmente, al darnos permiso a desahogarnos en una forma saludable es un gran alivio. No solamente podemos desahogar las tristezas, los temores y los enojos de nuestra vida cotidiana, a la vez estamos desahogando los traumas, heridas y mensajes negativos de la niñez y adolescencia. En la vida adulta, necesitamos de más paciencia con nuestras emociones al momento de desahogárlas. Es un proceso tardado y no es tan rápido como en la infancia. Alexander Lowen, un psicoanalista estadounidense, dijo sobre esta realidad: Mira a un bebé. Cuando tiene hambre, se cae o golpea, se frustra, se siente solo, llora…amargamente, con sollozos. Como un mecanismo de autoconsuelo, cuando termina la situación del dolor deja de llora y regresa a su estado de paz y comienza nuevamente a jugar. Durante la vida los bebés aprenden a no llorar. A través de las frases famosas “No lloras o te voy a dar una nalgada para que tengas un motivo porque llorar.” “Ya eres grande…dejas de llorar.” Hay otros insultos peores. Entonces cuando llegas a la edad adulta, los adultos ya no ven razones por que llorar o una forma “válida” para llorar. La verdad es que cuando lloras con fuerzas, ganas y con sollozos libera el cuerpo de las tensiones, la mente se libera de todos esos pensamientos negativos y el corazón del dolor. No solamente libera la persona del estrés corriente, pero también tiene el poder de liberar la carga de tristeza y tensión de años. Los humanos fuimos creados así, nacimos con esta válvula de escape. Entonces, podemos darnos permiso a llorar, solo o con otra persona. Vamos a sentir un gran alivio. Algunos tienen miedo de llorar porque piensan que nunca van a terminar las lágrimas. ¡Si, terminan! Se relaja el cuerpo, se despeja la mente, y se sana el corazón. ¡Lloremos con esperanza y valor! (Alexander Lowen, Ejercicios de Bioenergética, locación 495) ¿Cómo podemos aprender a desahogarnos otra vez? El primer paso es darnos permiso. Esta bien llorar. Esto involucra anular las prohibiciones de los papás y abuelos, aprender a desobedecer sus mensajes no saludables. Un paso muy importante es tener personas alrededor nuestro que nos permitan las lágrimas, temblores y berrinches. Ten presente que lo más importante es nuestro propio permiso y este es el que realmente cuesta darnos a menudo. Algunas personas dicen que no pueden llorar. Los niños pequeños aprenden a contener las lágrimas al reprimir la respiración. Al empezar a respirar profundamente en momentos de tristeza date permiso a las lágrimas, sollozos, y, al fin, el alivio. Necesitamos recordar siempre que las lágrimas no son tristeza sino el desahogo de la tristeza. Si no podemos desahogar la tristeza, resultamos con depresión. A veces pensamos que si empezamos a llorar que nunca vamos a poder terminar de llorar. Entonces debemos desahogar nuestra miedo a llorar. Si, vamos a poder parar de llorar. Lo mismo pasa con con el temor. Algunas personas se quejan del sudor frio en sus manos, pensando que este indica algún trastorno. En realidad, el sudor frio es una respuesta natural del cuerpo para desahogar el miedo, junto con el temblor y la risa. Cuando empezamos a temblar, nos asusta porque sentimos afuera del control, pero la realidad es que estamos desahogando el miedo. Si no desahogamos nuestro miedo, resultamos con ansiedades. Entonces podemos darnos permiso a temblar, sudar y reírnos. Así enfrentamos con más valor los desafíos de la vida. En muchas situación no es aceptable desahogar el enojo, especialmente para las mujeres. Muchas mujeres lloran en vez de enojarse. Este tipo de desahogo se puede recuperar también. Pegar una almohada, a la cama, escribir o dibujar nuestros enojos son formas de desahogar el enojo que no lastiman a nadie. Los ejercicios de karate son efectivos también. Después de desahogarse, es más fácil decidir sobre acciones que podemos tomar ante una situación en particular. Hay otras formas, también, que el cuerpo tiene

¿ATRAPADO POR TUS CREENCIAS LIMITANTES? QUÉ SON Y 4 TIPS PARA ERRADICARLAS

¿Qué es una creencia limitante? Una creencia limitante es un pensamiento o estado mental que crees que es la verdad absoluta y que te impide hacer ciertas cosas. Estas creencias no siempre tienen que ser sobre ti mismo. Pueden ser sobre el funcionamiento del mundo, las ideas y la forma en que interactúas con la gente. Superar las creencias limitantes no siempre es fácil. Están profundamente arraigadas en nosotros, a menudo desde la infancia. Pero una vez que descubras qué son y cómo identificarlas, podrás aprender a superar tus creencias limitantes. ¿De donde vienen las creencias limitantes? Tus creencias limitantes provienen de muchos lugares diferentes. Para superar las creencias limitantes, debemos de entender que sus orígenes son múltiples. Pueden venir de creencias/ valores/conductas familiares, tu entorno educativo (maestros, compañeros), experiencias de vida, influencia de amigos cercanos con personalidades dominantes, etc. ¿Cómo puedes gestionar las creencias limitantes? El abordaje de la creencias limitantes tiene muchos enfoques diferentes. El conocido autor Tony Robbins identifica 4 puntos clave para gestionarlas: 1. IDENTIFICA TUS CREENCIAS LIMITANTES El primer paso para superar las creencias limitantes es definirlas e identificarlas. Las creencias limitantes son ideas que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo que nos impiden convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. Por lo general, se dividen en cuatro áreas: – CREENCIAS LIMITANTES SOBRE EL MUNDO Son creencias sobre «cómo son las cosas» y la creencia de que tus circunstancias están fuera de tu control. La falta de tiempo es una creencia limitante habitual. Las creencias limitantes sobre el mundo también incluyen la negación: El amor verdadero no existe, las carreras satisfactorias son imposibles de encontrar, etc. Cambiar creencias limitantes como éstas es una de las cosas más difíciles que podemos hacer en la vida, pero cuando lo hagas, te verás recompensado con posibilidades inimaginables. – CREENCIAS LIMITANTES SOBRE OTRAS PERSONAS Las creencias limitantes sobre otras personas implican preocuparse por lo que los demás piensan de ti. La creencia limitante detrás de la ansiedad social suele ser: «Los demás pensarán que soy X». La perfección también se deriva de este tipo de creencia limitante: es la creencia de que los demás se sentirán decepcionados o no te querrán si no actúas de una determinada manera. – CREENCIAS LIMITANTES SOBRE TI MISMO A diferencia de preocuparte por lo que piensen los demás, las creencias limitantes sobre ti mismo se producen cuando crees que eres intrínsecamente inepto, tonto o no querible. Otras creencias comunes sobre ti mismo son que eres demasiado viejo, demasiado feo o que no puedes aprender nuevas habilidades. Ninguna de estas cosas es un hecho. Son sólo la historia que te cuentas a ti mismo, y puedes cambiarla. – CREENCIAS EMPODERANTES ¿Te sorprendería saber que las creencias limitantes pueden sentirse a veces como algo que te empodera? Creer que el mundo te debe algo, que eres mejor que los demás o que los demás simplemente no te «entienden» suelen ser excusas para evitar el crecimiento y quedarte en tu zona de confort. 2. ASUMIR LA RESPONSABILIDAD La razón número uno por la que la gente no consigue sus objetivos es porque no toma la debida responsabilidad sobre sus acciones. Eligen creer que sus circunstancias están más allá de su control, que las cosas simplemente les suceden. Esto se denomina locus de control externo, y es en sí mismo una creencia limitante. Para aprender a superar tus creencias limitantes, debes desarrollar un locus de control interno: la creencia de que las cosas en la vida suceden “para ti”, no a ti. En última instancia, tu propio comportamiento determina tu destino. La vida está llena de acontecimientos que están fuera de nuestro control, pero lo que podemos controlar es cómo reaccionamos ante ellos. Podemos dominar nuestras emociones, encontrar las lecciones en los fracasos, tomar decisiones más inteligentes y trabajar hacia nuestros objetivos, pase lo que pase. 3. DEJAR DE LADO LA CERTEZA ¿Por qué es tan difícil superar las creencias limitantes? La respuesta es que todos anhelamos la certeza. Es una de las Seis Necesidades Humanas más poderosas (las otras 5 son : variedad/incertidumbre, importancia, amor/conexión, crecimiento/desarrollo, conexión). La certeza en pequeñas dosis nos da comodidad y estabilidad en nuestras vidas. Pero también puede retenerte. Es lo que te impide dejar el trabajo que odias. Es lo que te mantiene en relaciones poco saludables con tu pareja e incluso con tus amigos y familiares. Es la razón por la que nunca hiciste ese viaje a África o escribiste una novela. La certeza mata los sueños, y las creencias limitantes son las mejores amigas de la certeza. En lugar de pensar en lo que nunca harás, sueña a lo grande. Utiliza la prueba de la mecedora: Cuando seas viejo y canoso y mires atrás, ¿de qué te arrepentirás más? Ese es un poderoso motivador para superar las creencias limitantes. 4. CAMBIA TU DIALOGO INTERNO Tus creencias limitantes pueden ocurrir a veces en lo más profundo de tu subconsciente, pero la mayoría de las veces es el diálogo interno negativo el que te dice por qué no puedes, no quieres o no debes hacer algo. El diálogo interno es constante, y cuanto más nos decimos algo, más lo creemos. Los seres humanos tienen miles de pensamientos al día -quizás incluso decenas de miles- y si incluso una pequeña cantidad de ellos implica creencias limitantes, eso es una narrativa negativa constante que pasa por tu cabeza. Anota los pensamientos negativos y fíjate en cuáles aparecen repetidamente: son tus creencias limitantes. Haz un esfuerzo consciente para detectarlos, detenerlos y sustituirlos por pensamientos más potentes. Aprender a deshacerse de las creencias limitantes es esencial para el crecimiento personal y los logros en todas las áreas de tu vida. Tú eres el arquitecto de tu vida. Eres capaz de todo. Es hora de dejar de permitir que las creencias limitantes te retengan.

EL ESTADO DE FLUJO ¿QUÉ ES Y CÓMO PUEDE IMPACTAR DE FORMA POSITIVA TODO LO QUE HACES

¿Qué es el estado de flujo? Si alguna vez te has sentido completamente absorbido por algo, es posible que hayas experimentado un estado mental que los psicólogos denominan flujo. Alcanzar este estado puede ayudar a las personas a sentir mayor disfrute, energía e implicación. Imagina por un momento que estás corriendo una carrera. Tu atención se centra en los movimientos de tu cuerpo, la potencia de tus músculos, la fuerza de tus pulmones y la sensación de la calle bajo tus pies. Estás viviendo el momento, completamente absorto en la actividad presente. El tiempo parece desaparecer. Estás cansado, pero apenas lo notas. Este es un ejemplo de estado de flujo. Una de las mejores sensaciones a la hora de trabajar es sentir que estás en tu momento de mayor rendimiento: sentimos que realizamos el trabajo sin esfuerzo, todo lo demás desaparece e incluso perdemos la noción del tiempo. Ese momento de mayor rendimiento tiene un nombre: el flow state. Cuando estás en un estado de flujo, la productividad y la creatividad se disparan, y puedes hacer un gran trabajo sin esfuerzo. Afortunadamente, alcanzar ese estado óptimo no es tan difícil como parece. Por medio de ciertas prácticas es posible lograrlo. El flujo es un estado mental en el que una persona se sumerge completamente en una actividad. El psicólogo positivo Mihály Csíkszentmihályi describe el flujo como un estado de inmersión total en una actividad. Estar inmerso puede definirse como un estado de concentración en el que una persona está completamente absorta y ensimismada en su trabajo. Cuando nos encontramos en un estado de flujo, nuestra mente está plenamente comprometida con la tarea que tenemos entre manos de una forma que parece liberar otras partes de nuestro cerebro para que establezcan conexiones. Aunque estés trabajando, el flujo es inherentemente restaurador y placentero. ¿Cómo se produce y cómo se alcanza el estado de flujo? Gracias a la neurociencia moderna, ahora entendemos un patrón distinto en el cerebro sobre cómo se induce un estado de flujo. Los estados de flujo se inducen a través de las interacciones entre 5 neurotransmisores diferentes dentro del cerebro humano. Los neurotransmisores son: •Dopamina – Cuando se entra en estado de flujo, la dopamina inunda el cerebro. Aumenta la atención, el flujo de información y el reconocimiento de patrones. Es esencialmente un potenciador de habilidades. •Norepinefrina – Acelera el ritmo cardíaco, la tensión muscular y la respiración. Desencadena una respuesta de glucosa, por lo que tenemos más energía, aumentando la excitación, la atención, la eficiencia neuronal y el control emocional, produciendo así un subidón. •Endorfinas – alivian el dolor e inducen el placer. Funcionan de forma similar a los opioides. Sin embargo, la sensación obtenida de las endorfinas es hasta 100 veces más potente que la de la morfina. •Anandamida – es un cannabinoide endógeno y tiene una sensación similar al efecto psicoactivo de la marihuana. La anandamida se libera en estados de flujo inducidos por el ejercicio, eleva el estado de ánimo, alivia el dolor, dilata los vasos sanguíneos y ayuda a la respiración. •Serotonina – Al final de un estado de flujo, la serotonina llena el cerebro produciendo un efecto de «resplandor posterior». Esto te deja con una sensación de felicidad después del ejercicio y sólo se siente cuando el estado de flujo ya ha llegado y se ha ido. En resumen, estas 5 sustancias químicas conforman la ciencia cerebral de los estados de flujo. Así que la próxima vez que hagas cualquier cosa que te lleve a un estado de flujo, ahora puedes reconocer la ciencia que hay detrás de esta poderosa herramienta que se encuentra dentro de tu propio ser. ¿Cómo se alcanza el estado de flujo? Una vez que entiendas cómo funciona el flujo, puedes configurar tu horario y tu entorno de trabajo para que sea lo más propicio posible para el flujo. Esta es una guía para entrar en el estado de flujo más a menudo y mantenerlo. 1. Elige objetivos claros Parte de la entrada en el estado de flujo implica trabajar en una tarea que tenga un resultado específico y definido. Descubrirás que es más fácil alcanzar el estado mental adecuado cuando sabes exactamente en qué estás trabajando, lo cual te da un sentido de control. 2. Haz que sea un reto Las actividades que tienen el grado adecuado de desafío son más atractivas. Si no puedes modificar la tarea, puedes cambiar otros factores para hacerla más difícil. Encontrar formas de hacer que una tarea rutinaria sea más desafiante la hacía más agradable. 3. Facilitar la concentración Tómate un tiempo para mirar tu calendario y bloquear periodos en los que puedas trabajar sin distracciones. Es posible que quieras programar estos bloques en torno a ciertas actividades o momentos del día en los que eres naturalmente más productivo y estás más alerta. 4. Cuida de ti mismo En el estado de flujo, puede ser que te olvidas de la comida, el agua, el sueño o el tiempo que llevas sentado sobre tu pie. Aunque esto quizá favorezca el mantener la concentración, no es lo óptimo para tu cuerpo. Crea rutinas de autocuidado que te ayuden a mantenerte cómodo y cuidado para que puedas permanecer en el flujo durante más tiempo. Incluye agua, barras de proteína cerca de tu área de trabajo. 5. Apagar el teléfono Parte de la eliminación de las distracciones consiste en apagar el teléfono. Sin embargo, merece su propia categoría, porque no sirve de nada bloquear la agenda si vas a llevar una distracción en el bolsillo. Una vez que hayas comunicado que no estarás disponible durante un tiempo determinado, apaga las notificaciones y guarda el teléfono. La imagen de abajo muestra claramente la correlación entre el grado de desafío de una actividad y las habilidades/capacidades para desarrollarla, cuando ambas se maximizan, llegamos al punto máximo de estado de flujo.

¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE LLORASTE? ALGUNOS BENEFICIOS Y APUNTES SOBRE LLORAR

Llorar es una respuesta natural de los seres humanos a una serie de emociones, como la tristeza, el dolor, la alegría y la frustración. Pero ¿tiene el llanto algún beneficio para la salud? Curiosamente, los humanos son los únicos animales que lloran. Este artículo explora por qué lloramos y qué beneficios para la salud puede tener el llanto. Con toda certeza podemos decir que el 2020, con el incio de la pandemia del Covid 19, nos dio más que suficiente para llorar. Sin embargo, incluso antes del año pasado, parece que llorábamos con bastante frecuencia. Llorar no es inusual, y ambos sexos lloran más de lo que la gente puede suponer. En Estados Unidos, las mujeres lloran una media de 3,5 veces al mes y los hombres una media de 1,9 veces en ese mismo lapso. Estas cifras pueden tomarnos por sorpresa, sobre todo porque nuestra sociedad ha considerado a menudo el llanto -sobre todo el de los hombres como un signo de debilidad y falta de fortaleza emocional. No todas las lagrimas son iguales. Llorar a veces puede ser justo lo que el médico ha recetado. De hecho, algunos psicólogos incluso sugieren que podemos estar haciéndonos un flaco favor si no lloramos con regularidad. «Llorar activa el cuerpo de forma saludable», dice el doctor Stephen Sideroff, psicólogo clínico de la UCLA y director del Instituto de Ética Raoul Wallenberg. «Bajar la guardia y las defensas y [llorar] es algo muy positivo y saludable. Lo mismo ocurre cuando ves una película y te conmueve y lloras. Ese proceso de abrirse a uno mismo… es como una cerradura y una llave». Los japoneses creen tan firmemente en los beneficios del llanto para la salud que han llevado esa sabiduría al siguiente nivel. En algunas ciudades japonesas existen «clubes de llanto» llamados ruikatsu (que significa, literalmente, «búsqueda de lágrimas»), donde la gente se reúne para darse el gusto de llorar a la antigua. (Para ayudar a que las lágrimas fluyan, los participantes ven películas lacrimógenas.) ¿La premisa? Llorar libera el estrés y, por lo tanto, es una gran práctica para mantenerse mentalmente sano. ¿Es llorar beneficioso para la salud? 1. Tiene un efecto calmante: El efecto por medio del cual las personas logran calmarse se produce ya que llorar ayuda a regular y calmar sus propias emociones y reducir la angustia, entre otros. Un estudio conjunto, realizado en 2014 por investigadores de la Universidades de Rijeka (Croacia), Pittsburgh (EEUU) y Tillburg (Holanda), explica cómo el llanto activa el sistema nervioso parasimpático, que ayuda a las personas a relajarse. 2. Consigue el apoyo de los demás: Además de ayudar a las personas a auto calmarse, el llanto puede ayudar a las personas a obtener apoyo de los demás a su alrededor. El llanto es principalmente un comportamiento de apego, ya que reúne el apoyo de las personas que nos rodean. Esto se conoce como un beneficio interpersonal o social. 3. Ayuda a aliviar el dolor: Además de ser auto calmante, derramar lágrimas emocionales libera oxitocina y endorfinas. Estas sustancias químicas hacen que las personas se sientan bien y también pueden aliviar el dolor físico y emocional. De este modo, llorar puede ayudar a reducir el dolor y promover una sensación de bienestar. 4. Mejora el estado de ánimo: Llorar puede ayudar a levantar el ánimo de las personas y hacer que se sientan mejor. Además de aliviar el dolor, la oxitocina y las endorfinas pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo. Por eso se les conoce a menudo como sustancias químicas «para sentirse bien». La cultura popular, por su parte, siempre ha conocido el valor de un buen llanto como forma de sentirse mejor, e incluso de experimentar placer físico. Los millones de personas que han visto películas clásicas para llorar, probablemente den fe de ello. 5. Libera toxinas y alivia el estrés: Cuando los seres humanos lloran en respuesta al estrés, sus lágrimas contienen una serie de hormonas del estrés y otras sustancias químicas. Se cree que el llanto podría reducir los niveles de estas sustancias químicas en el cuerpo, lo que podría, a su vez, reducir el estrés. Sin embargo, es necesario investigar más sobre este tema para confirmarlo. 6. Ayuda a dormir: Un pequeño estudio realizado en 2015 descubrió que el llanto puede ayudar a los bebés a dormir mejor. Todavía no se ha investigado si el llanto tiene el mismo efecto de mejora del sueño en los adultos. Sin embargo, se deduce que los efectos calmantes, de mejora del estado de ánimo y de alivio del dolor del llanto mencionados anteriormente pueden ayudar a que una persona se duerma más fácilmente. 7. Mejora la visión: Existen 3 tipos de lagrimas: lágrimas reflejas, lágrimas basales y lágrimas emocionales. Las dos primeras categorías cumplen la importante función de eliminar los residuos, como el humo y el polvo, de nuestros ojos, y de lubricarlos para ayudar a protegerlos de las infecciones. Su contenido es un 98% de agua. La tercera categoría, es las lágrimas emocionales (que eliminan las hormonas del estrés y otras toxinas de nuestro sistema), la que ofrece potencialmente más beneficios para la salud. ¿Los hombres lloran? En muchas culturas del mundo, se considera tabú que los hombres lloren, especialmente en público. Muchas personas siguen creyendo que los hombres deben ser estoicos y mostrar poca o ninguna emoción. Como resultado de este estigma, muchos hombres creen que no está bien llorar, y ocultan sus emociones, eligiendo sólo llorar en privado, o sencillamente, no hacerlo. El resultado de ello es que crecen reprimiendo sus emociones, alejándose así emocionalmente de seres queridos, y a menudo incurriendo en alguna practicas poco saludables y afectando su capacidad de relacionamiento con otros. Desde temprana edad es importante enseñar a nuestros niños que esta bien expresar sus sentimientos. Permitir que los niños expresen su dolor en un entorno seguro les enseña que su reacción natural (llorar) es sana y aceptable, y como hombres adultos, puede convertirse en una forma más común (y necesaria) de

¿ ESTRESADO? ¡¡SOCIABILIZA!!

Inquietud, tensión, perdida del sueño, achaques, falta de energía, presión arterial alta, cansado, molesto, ……. Seguro que lo has experimentado: en los momentos de mas ansiedad, la sola presencia de un amigo sirve para relajar y tranquilizar los ánimos. Pues bien, Rebeca Turner, psicóloga de la Escuela de Psicología de California, lo ha demostrado científicamente. Todo se debe a que el nivel de una hormona llamada oxitocina, tiene efectos demostrados contra el estrés y esta se encuentra mucho mas elevada cuando una persona se encuentra en compañía de un amigo, un familiar o la pareja. Relaja….Llama hoy a esa persona e invita la a compartir una taza de café…….