Si sientes que los problemas te agobian, acaban con tu energía y sigues girando como un ron ron con el mismo problema, sin encontrar solución…
Mi consejo es: “Busca ayuda psicológica”
“Tu pareja te traiciona, muere un ser querido, tus hijos te agobian, la enfermedad te debilita, pierdes tu trabajo, hay conflicto a tu alrededor… de repente, parece que la vida te da la espalda.”
¿Qué lograras asistiendo a un proceso con un psicólogo?
- Lograras que el significado que damos a las cosas cambie. Es decir, aprendemos una serie de recursos para afrontar la realidad de la forma más adaptativa, más conveniente.
- No cambiaras la realidad, pero si cambiara el significado que antes dabas a esa realidad. La clave es que, aunque las cosas sigan igual, las tomamos de otra manera, y esto nos resuelve el problema.
- Tu podrás ser el propio ejecutor de tu mejora personal.
- Empezaras a ver cambios: serás menos rígido, no te sentirás diferente a los demás y mas comprendido y este conflicto cada vez ocupara menos de tu tiempo y capacidades.
- Iras encontrando equilibrio emocional: ira bajando la intensidad de esas emociones negativas y empezaras a sentir más las sesiones positivas.
- Los achaques irán disminuyendo.
¿En qué te puede ayudar un Psicólogo?
Soporte emocional: muy importante y con frecuencia suficiente en los malestares suaves. La persona se desahoga y aprende a confiar y restablece su equilibrio.
Ejemplo: En épocas o momentos difíciles es cuando más se necesita del apoyo externo y a veces te sientes solo.
Reeducación emocional y del comportamiento: Proporciona nuevas perspectivas para cambio de esquemas y creencias negativas.
Ejemplo: Soy un inútil a soy capaz y puedo.
Se aprenden habilidades y técnicas (comunicación y expresión de sentimientos, relajación): para afrontar los problemas, desenvolverse mejor en situaciones sociales y emprender actividades estimulantes.
Reconstrucción: Ayuda a hacer consciente los modelos aprendidos en la infancia: Las terapias analíticas indagan en los conflictos del pasado.
Todas las personas tenemos conflictos crónicos, pero si sabemos negociarlos y aprendemos a convivir con ellos, podemos vivir muy bien.
¡¡¡¡¡¡¡Tú puedes gobernar tu vida!!!!!!!
Y no necesitas estar solo para conseguirlo.
Licenciada Wendy Klingenberger